El proceso de desarrollo en el que un bebé pasa a convertirse en niñ@ se caracteriza por los principales cambios durante sus dos primeros años de vida.

Esta situación genera cierta inseguridad en los padres/madres,  puesto que pueden tener la sensación de que cuando empiezan a entender a tu pequeñ@, de repente, surge algo nuevo y vuelta a empezar a comprender dicho cambio.

La mejor manera para reducir posibles inseguridades, es conociendo los PRINCIPALES CAMBIOS por los que el bebé pasa en sus primeros años de vida. Partiendo siempre de que cada niñ@ tiene su propio ritmo madurativo.

  • Adaptación del recién nacido: alimentación, descanso y estímulos
    Durante las primeras semanas el bebé afronta el cambio de pasar de la vida intrauterina a la extrauterina. Ello supone que sus pulmones empiecen a funcionar de forma autónoma, otra vía de alimentación (posible aparición del cólico del lactante) y un ambiente llenos de estímulos. A ello se une que la única manera que tiene el bebé para transmitirnos sus necesidades es a través del llanto.
  • Cambios en el patrón del sueño e introducciónde la alimentación complemementaria
    A los 4-6 meses se producen cambios en la duración y tiempo del descanso. Podemos decir que se da cierta maduración en su patrón del sueño, y eso hace que algunas familias valoren otras opciones para el momento del descanso (por ejemplo pasar de colecho a cuna). En cuanto a la alimentación, la preocupación de talla y peso sigue latente, más aún  cuando estamos iniciando la alimentación complementaria (recomendada por la OMS a partir del 6º mes).
  • Primeros pasos, primeras palabras
    A partir de los 8-10 meses, las familias van acentuando su interés sobre hitos de desarrollo: cuándo caminará, cuando hablará.
    Siempre les digo que cada niñ@ tiene su ritmo madurativo, no hay que caer en comparaciones. El desarrollo del pequeñ@ es fruto de un proceso gradual, el cual require la oportunidad de interaccionar con su entorno a través del juego (estimualción).
  • Posible pérdida de peso en el primer año
    Es muy común que en este momento el pequeño empiece a comer peor. La causa es el aumento de intrés de desapalzarse por sí solo, de explorar y de descubrir. Y eso supone la pérdida de interés por la comida.
  • Adapatción al entorno escolar
    No hay una edad determinada ni única para que el pequeño se incorpore a un centro educativo infantil, cada familia tiene sus circunstancias  y planteamientos. Lo que sí es  cierto, es que para  vuestro pequeñ@ es beneficioso la interacción con iguales y en otro contexto rico en nuevos estímulos. La asistencia a guarderías va unido a la llegada de infecciones; es algo normal y frecuente.

Según el pediatra Jesús Garrido: «un niño tendrá defensas bajas no por las veces en que coja una infección, sino que cuando la sufre necesita sistemáticamente el uso de medicamentos para curar».

  • La presencia de las rabietas
    Las rabietas son un comportamiento normal y necesario para el desarrollo emocional del pequeñ@. Pueden aparecer a partir de los 18 meses, acentuándose sobre los 2 y 3 años. Finalizando a los 4 años.

Atear os acompaña en el crecimiento de vuestro hijo a través del servicio de Asesoramiento y Coaching Familiar.