Significado

Psicomotricidad es la capacidad requerida para adquirir el control corporal a través del movimiento, cognición, emoción, lenguaje y sociabilidad.

Hay que desgranar el término lingüísticamente para comprender su significado: por un lado “motricidad”, la expresión del movimiento,  por otro “psico”, hace referencia la actividad psíquica, a la cognición y a la afectividad.

Los elementos necesarios para adquirir el desarrollo psicomotriz

Conocimiento del esquema corporal, es decir, tomar conciencia y representación mental del propio cuerpo: partes que lo componen, sus posibilidades y limitaciones.
–  Imagen corporal, hace referencia a lo que el niño siente y piensa cuando se mira así mismo.
Tono muscular, regulado por el sistema nervioso. Podemos definirlo como el grado de relajación o exitación que el niño tiene en sus músculos para llevar a cabo una acción o para adquirir un postura determinada.
Control postural, también llamado equilibrio.
El equilibrio implica tener una buena interiorización del eje corporal, de esta manera el niño consigue mantener a su cuerpo en una determinada  postura.

Respiración y relajación del cuerpo.
Ritmo: gracias a él el pequeño puede organizar el tiempo y el espacio. A partir de éste logrará el aprendizaje de los conceptos «antes» y «después».
Lateralidad (diestro, zurdo, ambidextro). Consiste en la preferencia de utilizar un lado del cuerpo con respecto al otro. Con ello el niño distingue entre derecha e izquierda en su propio cuerpo, así como en el de los demás.
Coordinación y disociación del movimiento: esto está relacionado con el desarrollo del sistema propioceptivo (sistema mediante el cual el cerebro recibe información sobre la posición del cuerpo y el movimiento que tiene que ejecutarse para desarrollar un acción deseada).
Orientación espacial y de tiempo: capacidad del niño para orientarse en el espacio y realizar  las acciones que desee.

Leyes del desarrollo psicomotriz en la infancia

Aunque cada niño tiene un ritmo propio para desarrollar las habilidades psicomotrices, todos tienen en común un patrón de desarrollo, el cual hace referencia a 4 leyes:

Ley Céfalo-Caudal
Control primero de las partes del cuerpo que están más próximas a la cabeza, para a continuación ir extendiéndose hacia abajo.
Por ejemplo, el bebé girará antes su cuello que su tronco.

Ley Próximo-Distal
Control primero de las partes más cercanas del eje corporal, que aquellas que están más alejadas de dicho eje.
Es decir, el niño controlará en primer lugar los movimientos de sus extremidades desde su colunma hacía afuera. Por esta razón domina primero sus brazos, seguidamente sus manos y finalmente sus dedos.

Flexores-Extensores

Desarrollo primero de sus músculos flexores (contracción del biceps) que extensores (relajación).

Por este motivo el pequeño aprende primero a cerrar la mano para agarrar un juguete, que abrirla para soltarlo.

General-Específico 

El desarrollo se origina de patrones generales de respuesta, a patrones específicos.

Tu hijo dominará antes los músculos más grandes que los pequeños; de ahí a que sus primeros movimientos, agitar sus brazos y piernas, sean poco firmes, inmaduros, con torpeza.

¿Cómo ayudar a tu hijo en su desarrollo psicomotriz?

Ofreciéndole experiencias lúdicas en su ambiente. Las destrezas necesarias para que tu hijo adquiera un desarrollo motriz pleno es a partir de que experimente con su cuerpo en su entorno: saltar, correr, trepar, bailar, hacer equilibrios, hacer diferentes tipos de marcha, caminar entre obstáculos, etc. Todo ello tiene como denominador común al juego.

El creador de la práctica psicomotriz fue el pedagogo Bernard Aucouturier en 1967. En sus obra más significativa “Simbología del movimiento” da valor a la acción y a la observación del movimiento.

El autor pone de relieve cómo a través de la práctica del movimiento, el pequeño va madurando psicológicamente: a partir de disfrutar jugando y moviéndose, aparece el pensamiento.

Atear os acompaña en el desarrollo íntegro de vuestro bebé, a través del servicio Estimulación Temprana.